En diciembre del año pasado, la entonces administradora de la Aduana de Nuevo Laredo impidió el ingreso de al menos 10 diputados federales al recinto fiscal.

De ese tamaño era el poder que ejercía CLAUDIA JOSEFINA LAGOS en la Aduana más importante de México y la primera de América Latina por el impresionante volumen de carga que documenta. 

Eran tiempos de "paisanos" y los legisladores, todos integrantes de la Comisión de Migración, Población y Asuntos Fronterizos, incluido el presidente, promovían el programa "Diputado Amigo" para verificar la atención a los connacionales. 

Tuvieron que pasar más de seis meses para que la funcionaria, que había acumulado un sin fin de denuncias y provocado el hartazgo de sectores productivos por su actitud déspota, fuera relevada del cargo. 

Durante su función eran constantes las kilométricas filas de trailers al punto de que muchos importadores tuvieron que optar por otras Aduanas.

La limpia en las Aduanas de Tamaulipas incluyó además Reynosa y Matamoros. 

En Matamoros finalmente cayó DOLORES VELASCO. La titular de la Aduana Fronteriza fue destituida por corrupción. 

Hay videos en los que se confirma a policías fiscales recibiendo dinero para permitir el paso de vehículos americanos, así lo reveló la diputada federal YAHLEEL ABDALA CARMONA. 

Velasco había mantenido una política de total cerrazón. No tenía contacto con importadores e imponía su voluntad en horarios.

Su actitud originó varias protestas que incluyó el bloqueo de accesos al puente internacional "Ignacio Zaragoza" en repetidas ocasiones. Los sectores alertaron pero las autoridades ignoraron. 

En abril, durante el Congreso de la CAAREM en Cancún, agentes aduanales de Matamoros pidieron al mismísimo Administrador General de Aduanas RICARDO TREVIÑO CHAPA el relevo de la funcionaria. 

El hermetismo en las Aduanas huele permanentemente a sospecha. Ni los periodistas podemos acercarnos, las fotografías están prohibidas aludiendo asuntos de Seguridad Nacional. 

Los elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional están de adorno. 

No son las únicas, la mayoría de las dependencias federales están cerradas a la prensa. Los titulares se escudan en disposiciones de nivel central para no atender cuestionamientos. 

¿Quién mantenía en Matamoros a DOLORES VELASCO a pesar de las múltiples quejas y presunta corrupción? 

¿Quién alentaba la actitud de CLAUDIA JOSEFINA LAGOS en Nuevo Laredo que no solo era administradora sino que se sentía literalmente dueña de la Aduana? 

Mover, reubicar o hasta destituir no es suficiente para erradicar la corrupción.

Habría que revisar quien protegía a las funcionarias y empezar la limpia como en la escalera, de arriba hacia abajo porque de lo contrario sigue siendo inútil. 

maribelvillarreal@hotmail.es  

Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio